No. El acompañamiento sexológico y relacional que ofrezco es de carácter educativo, afectivo y emocional. No realizo diagnósticos clínicos ni tratamientos médicos o psicológicos. Si tu caso requiere atención sanitaria, puedo ayudarte a derivarte a profesionales especializados.

Trabajo con personas solas, en pareja o en procesos personales individuales. No necesitas estar en pareja para trabajar tu deseo, tu conexión íntima o tu bienestar sexual.

Por supuesto. El espacio que creo en JoIn Hill es seguro, inclusivo y libre de prejuicios. Atiendo con el mismo respeto, profesionalidad y cercanía a cualquier orientación, identidad o configuración relacional.

Sí. Acompaño a muchas personas y parejas creyentes, incluidas aquellas con valores cristianos. Mi enfoque es respetuoso, profundo y compatible con los valores espirituales. No busco imponer ideas, sino ayudarte a encontrar armonía entre tu fe, tu cuerpo y tus relaciones, sin culpa ni contradicción.

Claro. La mayoría de personas llegan con dudas, inseguridad o incomodidad. No necesitas saberlo todo ni explicarlo perfecto. Aquí hay espacio para tu proceso tal como eres, sin presiones ni exigencias.

Las sesiones pueden ser online o presenciales (si estás en mi zona). Duran entre 60 y 75 minutos. Se basan en escucha activa, herramientas prácticas, reflexión guiada y propuestas entre sesiones (si lo deseas). Siempre adaptadas a tus necesidades y ritmo.

Puedo acompañarte si estás atravesando falta de deseo, desconexión con tu cuerpo, vergüenza, miedo al contacto, dolor en las relaciones íntimas, dificultades de comunicación con tu pareja o sensación de bloqueo emocional o relacional. También trabajo autoestima sexual, recuperación de la intimidad después de traumas o etapas difíciles (como el posparto o rupturas), y reconexión personal.

No. Muchas personas simplemente desean entenderse mejor, conectar con su deseo o fortalecer su vida íntima. No hace falta tener un “problema” clínico. El acompañamiento también es válido como prevención o mejora del bienestar.

Sí, totalmente. Todo lo que compartas está protegido por el deber de confidencialidad profesional. Tu intimidad y seguridad son una prioridad absoluta.

Sí. Puedes trabajar de forma individual aspectos que afectan a tu relación o vida íntima, aunque tu pareja no participe. A veces, el cambio comienza con una sola persona.

Es completamente válido. Cada persona tiene su ritmo. El objetivo de la primera sesión es que conozcas el espacio, cómo trabajo y si te sientes acompañado/a. Si decides no continuar, no pasa nada.

Puedes elegir lo que mejor se adapte a ti. Hay opción de pagar sesión a sesión o adquirir un pack con descuento (5 sesiones individuales o en pareja). Ambos formatos son válidos y puedes decidir después de la sesión inicial.

Si estás buscando reconectar con tu deseo, mejorar tu relación, sanar bloqueos o simplemente entender tu sexualidad sin juicios, este espacio puede ayudarte. No necesitas cumplir ningún requisito ni tenerlo todo claro.

Atiendo a jóvenes mayores de 18 años. Si tienes entre 16 y 18, solo podría ofrecer orientación general con consentimiento informado y en casos concretos (por ejemplo, procesos educativos o de orientación afectiva-sexual, nunca clínicos). No trabajo con menores sin autorización de padres o tutores.